miércoles, 18 de mayo de 2011

La Pena de Muerte I: ¿Está de Acuerdo con la Voluntad de Dios?


Toda persona, cristiana o no cristiana, que hoy mira al mundo, claramente ve el indescriptible mal que lo impregna. Cada persona tiene, dentro de sí, el potencial para ejercer mucha maldad, y muchas personas eligen ser malvadas, lo cual siempre termina siendo a expensas de otro. Gracias a Dios no tenemos que necesariamente vivir en un mundo desbordado por el mal y la delincuencia. La Biblia tiene pautas y mandamientos que, si son acatados, harían del mundo un lugar más seguro y placentero en el cual vivir.
Todos sabemos que el mundo sería un mejor lugar si la gente que está cometiendo atroces delitos en la sociedad, fuera frenada. Pero ¿cómo? Se han ofrecido muchas soluciones diferentes, y la Biblia también ofrece soluciones. Una de las soluciones bíblicas a los delitos violentos es la pena de muerte. La Biblia apoya la pena de muerte en el Antiguo y en el Nuevo Testamento. De hecho, de acuerdo con las Escrituras, la pena de muerte es tal vez la clave más importante para tener un sistema legal justo, y una sociedad segura.
La pena de muerte no fue inventada por el hombre para resolver un problema social. Dios lo ordena para que los hombres, mujeres y niños que componen nuestra sociedad puedan vivir sus vidas libres de miedo. Hoy en día, la alternativa de la sociedad a la pena de muerte es que la gente realmente malvada sea encarcelada a un gran costo financiero y social para las mismas personas a las que han hecho daño. Por otro lado, sin el factor disuasivo que provee la pena de muerte, muchas personas se atreven a cometer maldades que de otra manera, no cometerían.
En este blog examinaremos varios aspectos de la pena capital, incluyendo por qué muchas personas dicen que la Biblia está en contra de la misma. Citaremos versículos del Antiguo y Nuevo Testamentos que apoyan la pena de muerte, y mostraremos que es una parte vital de un sistema judicial instituido por Dios. También examinaremos versículos que muestran que la gente que debería ser ejecutada incluye a los asesinos, secuestradores, personas que cometen perjurio en casos capitales, y personas que, mediante un comportamiento irreflexivo e imprudente, matan a otra persona. No es la intención aquí explicar cada versículo en la Biblia que apoya la pena de muerte, ni de explicar cada delito capital del Antiguo Testamento. Nuestro propósito primordial es mostrar que la Palabra de Dios apoya la pena de muerte para ciertos delitos, y sin duda alguna, para el asesinato.
También queremos mostrar que la pena de "muerte" en realidad confirma el valor de la vida, cuyo autor es Dios. Es común que la gente piense que la pena de muerte es algo terrible y que degrada a la vida humana. En realidad, lo contrario es cierto. La vida humana se ve altamente humillada cuando alguien que quita una vida o la arruina (como en el caso de violación, secuestro, etc.) "paga" con menos que la vida misma, y a veces con solamente algunos pocos años en prisión. Y a veces ni siquiera eso. Tal "justicia" parecería estar diciendo que la vida de una persona inocente no vale mucho, algo que la mayoría de los delincuentes ya cree. Por otro lado, la pena de muerte está diciendo claramente que la vida es en realidad muy valiosa, y si una persona mata a otra, la única compensación viable es la vida del propio criminal. La pena capital es el antídoto necesario para la venenosa influencia del mal y de la gente malvada sobre la sociedad humana.

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