miércoles, 18 de mayo de 2011

La Pena de Muerte VII: El poco aprecio por la vida humana


Bajo la ley de Dios, las personas también deben ser ciudadanos responsables y no exponer a otras personas a riesgos innecesarios. Esto se ve claramente en un ejemplo que leemos en Éxodo 21.
Éxodo 21: 28,29
(28)
Cuando un buey acornee a un hombre o a una mujer, y como consecuencia muera, el buey morirá apedreado, y no se comerá su carne; pero su dueño será absuelto.(29) Si el buey era corneador en el pasado y a su dueño se le había advertido, pero no lo había guardado, y mata a un hombre o a una mujer, el buey morirá apedreado; y también morirá el dueño.
En la cultura bíblica, muchas personas eran propietarias de animales. Podía fácilmente suceder que alguien tuviera un toro reconocido por su tendencia a cornear, pero que consideraba que era demasiado valioso como para matarlo. Esta ley fue establecida por Dios para proteger a la sociedad ante gente no razonable. El dueño del toro tenía la libertad de correr el riesgo de quedarse con el toro encerrado y lejos de la gente, pero era un riesgo enorme. Si el toro se liberaba y mataba a alguien, entonces el dueño del toro era ejecutado. Leyes como ésta pueden parecernos muy duras, y James Jordan comenta al respecto:
Tal vez suenen duras a nuestros oídos modernos, pero debemos tener cuidado de no acusar a Dios de pecar. Él dio estas leyes, y dejando de lado si las debemos obedecer o no hoy en día, ciertamente reflejan Su bondad. ¿Acaso no nos sirve esta dureza para mostrarnos que tenemos una visión muy débil del pecado? Además ¿acaso nos han sido de provecho nuestras blandas leyes modernas? La moderna ley humanista es blanda para los delincuentes y dura para los inocentes. La ley bíblica es dura con los delincuentes y por lo tanto protege a los inocentes, a la viuda, al huérfano, al pobre y a los que obedecen las leyes.
Las declaraciones de Jordan dan en el blanco. Nuestra sociedad es una sociedad muy insegura; esto podría ser corregido si los ciudadanos rehusaran aceptar el fracaso de las leyes actuales, y decidieran probar las leyes de Dios. La Biblia deja bien en claro que Dios valora muchísimo una sociedad segura. Si alguien a sabiendas pone en peligro a otras personas de manera descuidada o innecesaria, Dios comanda ejecutar a la persona si su descuido y falta de preocupación costó la vida de otra persona.
Es importante darse cuenta de que los ejemplos que Dios usa en la Biblia deben ser una guía para ayudarnos a comprender cómo es Su justicia y cómo administrarla. No hay manera de que Dios pueda escribir leyes específicas para cada circunstancia, así que Él nos dio ejemplos de los cuales poder aprender. Esto queda claro incluso en la palabra Torah. Muchas personas creen que la palabra Torah significa "ley"; sin embargo cualquier buen lexicon hebreo confirmará que una mejor traducción sería "enseñanza" o "instrucción". Hay palabras hebreas tales como dath y mitzvah que son usadas en la Biblia para leyes o estatutos específicos. La Torah existe para proveer la enseñanza e instrucción que nos lleve por el camino correcto, no para proveer un estatuto específico para cada delito.
Existen zonas en nuestras comunidades donde la gente teme encontrar perros peligrosos y no pueden dejar que sus niños jueguen libremente. En una sociedad verdaderamente bíblica, ese miedo no existiría, porque pocas personas tendrían animales peligrosos si supieran realmente que el dueño sería ejecutado si el animal matara a alguien. El dueño del perro que haya mordido a una persona sin duda lo haría matar antes que arriesgarse a ser rápidamente ejecutado él mismo debido a que su perro atacó y mató a una persona.
Muchos países como el nuestro, y en especial Estados Unidos de Norteamérica, tienen además un grave problema con los conductores ebrios. Cada año, miles de familias lloran las muertes de sus seres amados que han perdido la vida debido a conductores ebrios, y nosotros aceptamos esto en nuestra sociedad en vez de hacer cumplir las penalidades que impone la ley de Dios. Un conductor ebrio, a sabiendas pone en peligro la vida de otra persona y encajaría perfectamente en el modelo de Éxodo 21:28,29. Si cada conductor ebrio que le quitara la vida a otra persona fuera rápidamente ejecutado, pocos países tendrían el problema de la ebriedad en los conductores. James Jordan está en lo correcto cuando dice que "la ley bíblica es dura con los delincuentes y por lo tanto protege a los inocentes." Dios inventó a la gente y a la sociedad, y Él nos dio un "manual de instrucciones" para que podamos tener una sociedad maravillosa. Ignoramos las leyes de Dios a riesgo nuestro, y la peligrosa sociedad en la que vivimos es suficiente evidencia de ello.
Lo que hemos visto hasta acá del Antiguo Testamento, es clara evidencia de que Dios apoya la pena de muerte. La salud y la seguridad de las familias y de la sociedad, son más importantes para Él que la "libertad" del individuo para dañar a otros.

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